miércoles, 14 de diciembre de 2016

Crónica de una viaje de Champions a Lyon


Nos han preguntado muchas veces lo duro que debe ser vivir en sevillista estando a 2000km de Nervión. Año tras año nos damos cuenta de que, al contrario, disfrutamos a nuestro Sevilla en esto puro, sin  debates tóxicos ni interferencias negativas. Cada vez que podemos acercarnos a animar a nuestro equipo en un partido, sea amistoso u oficial, lo vivimos como un niño que va al Sánchez-Pizjuán por primera vez.

Así que tras las finales de Basilea y Madrid ya iba siendo hora de movilizarse por primera vez esta temporada. Y qué mejor sitio que Lyon, a tan solo dos horas en tren de Paris. Otra final dado que nos jugábamos el pase a octavos de final de la Champions League.


 

Una primer grupo viajamos el día previo del partido para disfrutar de una cena con amigos que viajaron con el club y nuestros hermanos de la peña Rotesblut de Alemania y Luxemburgo.



Amaneció el 7 de diciembre frio y con mucha niebla, pero con nuestras ilusiones intactas. Después de pasar por el hotel donde se alojaba el Sevilla FC para recoger nuestras entradas y saludar a la expedición sevillista nos trasladamos al Café Sevilla donde esperamos al resto de los peñistas. La fiesta se alargó hasta un par de horas antes del partido.

 



 
 

Tras 20 km de ruta llegamos al Parc Olympique de Lyon. Son los momentos en los que nos damos cuenta de la suerte que tenemos en Sevilla con nuestro estadio en pleno centro de la ciudad.








Del partido poco que contar. Animamos sin parar a pesar del frio intenso y nos fuimos felices con la clasificación en el bolsillo no sin antes esperar una hora antes de ser desalojados del estadio por la policía y ser acompañados a un tranvía que nos llevo al centro de Lyon.



Próxima parada Leicester...  ;)

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